martes, 17 de febrero de 2009

HABLEMOS DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL (HTA)



Podemos definir la Presión Arterial (PA) como la fuerza que ejerce la sangre sobre la pared de las arterias distinguiendo la mayor o PAS (Presión Arterial Sistólica) y la menor o PAD (Presión Arterial Diastólica). La distribución de la presión arterial (PA) en la población y su relación con el riesgo cardiovascular parecen ser continuos y siendo las enfermedades cardiovasculares las primeras patologías que provocan la muerte en nuestro país es importante controlar la PA para evitarlas.



Diagnosticamos la HTA cuando las cifras promedio de la Presión Arterial Sistólica (PAS) y/o las de la Presión Arterial Diastólica (PAD), medidas en la consulta, son iguales o mayores a 140 / 90 mmHg, respectivamente, en adultos mayores de 18 años. El diagnóstico de HTA se basa en una media de dos o más determinaciones de la PA obtenidas de manera adecuada en cada una de al menos dos visitas efectuadas en la consulta con una variación en el tiempo de dos semanas a tres meses con dos tomas en cada visita separadas al menos un minuto . Para ser diagnósticos, los valores de la Presión Arterial (PA) deben estar elevados en cada una de las visitas


TIPOS

HTA en el Embarazo (Preeclampsia y eclampsia) No hay una definición de la HTA en el embarazo aceptada de forma general. Una de las más utilizadas es la del Grupo de Trabajo de Hipertensión en Embarazadas y su Programa de Educación en la Hipertensión. (PAS ≥140 mmHg o PAD ≥90 mmHg,) confirmada en el plazo de 6 horas, durante el embarazo o en las 24 horas siguientes al parto.

Las mujeres que, sin llegar a las cifras anteriores, tienen un aumento de 30 mmHg en la PAS o de 15 mmHg en la PAD con respecto a las cifras previas de PA conocidas, deben ser seguidas con atención, especialmente si además tienen proteinuria e hiperuricemia (ácido úrico > 6 mg/dl).

HTA aislada en la consulta o clínica aislada o HTA de “bata blanca” (este último término debería abandonarse por su ambigüedad). HTA hallada únicamente en la consulta (cifras de PA >140/90 mmHg), mientras que las cifras de PA ambulatoria de 24 horas y la media diurna de PA registradas mediante Monitorización Ambulatoria de la Presión Arterial (MAPA) permanecen en límites normales.

HTA Resistente o Maligna. PAS 140 y/o PAD 90 mm Hg. en pacientes con un adecuado cumplimiento y que reciben triple terapia farmacológica casi a la máxima dosis, como mínimo desde hace tres meses, siendo uno de los medicamentos empleados un diurético.

Hipertensión Sistólica Aislada (HSA). Si PAS>140mmHg y PAD <80>Es también popularmente conocida como tensión descompensada (cuyo término en realidad no existe)

EVALUACIÓN DEL PACIENTE HIPERTENSO

La evaluación inicial del paciente hipertenso debe perseguir al menos 6 objetivos

  • Establecer si la HTA es o no mantenida y su magnitud.
  • Buscar la existencia de causas curables de HTA.
  • Valorar la presencia de afección de órganos diana y/o de enfermedades cardiovasculares.
  • Detectar la coexistencia de otros factores de riesgo cardiovascular.
  • Identificar otras enfermedades concomitantes que puedan influir en el pronóstico y tratamiento.
  • Evaluar el estilo de vida del paciente.

Para ello se recomienda realizar:

Anamnesis

  • Antecedentes familiares de:
    • HTA.
    • Enfermedad cardiovascular.
    • Muerte súbita.
    • Enfermedad renal.
    • Diabetes, dislipemia, gota.
  • Hábitos:
    • Consumo de Tabaco, Alcohol, Café, Drogas, Sal y Grasas.
    • Ejercicio físico.
  • Historia previa de HTA:
    • Duración.
    • Motivo del diagnóstico.
    • Evolución.
    • Cifras más altas registradas.
    • Tratamientos previos: tipo, dosis, cumplimiento, tolerancia, efectividad.
  • Antecedentes personales o síntomas actuales relacionados con la posible naturaleza secundaria de la HTA
    • Antecedentes Personales
      • Enfermedad renal (traumatismos renales, infecciones, cálculos, hematuria, proteinuria, glomerulonefritis, poliquistosis, insuficiencia renal).
      • Enfermedad endocrinológica (Cushing, hiperaldosteronismo, feocromocitoma, alteraciones tiroideas y paratiroideas, acromegalia, diabetes, obesidad).
      • Enfermedad cardiovascular.
      • Enfermedad del sistema nervioso.
      • Síndrome de apnea de sueño.
      • Ingesta habitual de fármacos y otras sustancias capaces de elevar la PA.
      • Factores psicosociales y ambientales que puedan influir sobre el control de la HTA.
    • Síntomas relacionados con posible HTA secundaria:
      • Generales: astenia, sudoración, cambio de peso, debilidad muscular, cambios en la piel y anexos, ronquidos.
      • S. Nervioso: cefalea, somnolencia, cambios en el carácter (adinamia, apatía, bradilalia...), alteración de la memoria, cambios en la visión, nerviosismo, parestesias, calambres.
      • Cardiovasculares: dolor torácico, disnea, ortopnea, palpitaciones, edemas, claudicación intermitente, frialdad en extremidades.
      • Renales: poliuria, nicturia, hematuria.
      • Digestivos: polidipsia, alteración del apetito, dolor abdominal, náuseas, vómitos, cambio del hábito intestinal.
  • Síntomas de afectación de órganos diana:
    • Neurológica: cefalea, mareos, vértigo, disminución de la libido, disminución de fuerza y/o debilidad en miembros.
    • Cardiovascular: dolor torácico, disnea, ortopnea, edemas, palpitaciones, claudicación intermitente, frialdad en extremidades.
    • Renal: poliuria, nicturia, hematuria.
    • Ocular: alteraciones de la visión.

Exploración física

· Peso. Talla. Índice de masa corporal. Perímetro de cintura.

  • Cuello: valoración de las carótidas, yugulares y tiroides.
  • Auscultación cardiaca: anormalidad del ritmo y de la frecuencia, soplos, chasquidos, 3º y 4º tonos, aumento del tamaño cardiaco,
  • Auscultación pulmonar: estertores, broncoespasmo.
  • Abdominal: masas, visceromegalias, soplos abdominales o lumbares.
  • Extremidades: edemas, pulsos radiales, femorales, poplíteos y pedios, soplos femorales.
  • Examen de la piel y exploración neurológica, si la anamnesis lo sugiere.

Exploraciones complementarias

LAS CIFRAS DE PRESIÓN ARTERIAL

Clasificación de la HTA según la Sociedad Europea de Hipertensión y Cardiología

Categoría

PAS (mmHg)

PAD (mmHg)

Óptima

<120>

<80

Normal

120-129 y/o

80-84

Normal-Alta

130-139 y/o

85-89

HTA Grado 1

140–159 y/o

90–99

HTA Grado 2

160–179 y/o

100-109

HTA Grado 3

≥180 y/o

≥110

HTA Sistólica aislada

≥140 y

<90>

Cuando las cifras de PAS y de PAD están en categorías distintas, debe seleccionarse la categoría más elevada para clasificar el estado de la PA.

CONTROL Y SEGUIMIENTO DEL PACIENTE HIPERTENSO

Una vez iniciado el tratamiento farmacológico, se recomienda realizar visitas cada 2-4 semanas para ajustarlo hasta que se consiga una PA correcta.
Los pacientes con una HTA inicial de grado 1 ó 2, una vez alcanzado el objetivo de control de la PA, si toleran bien el tratamiento y no presentan repercusión visceral significativa, pueden ser revisados cada 3-6 meses, por parte de enfermería y una vez al año en la consulta del médico.

La frecuencia de los controles podrá incrementarse dependiendo de las circunstancias individuales: cifras de PA (más frecuentes en la HTA grado 3), enfermedades asociadas, grado de riesgo cardiovascular, tolerancia al tratamiento, complejidad y cumplimiento del mismo, etc.

Cuando haya cambios en el tratamiento, es conveniente revisar al paciente a las 2-3 semanas para comprobar la tolerancia y adherencia al mismo.

Actividades a realizar en las visitas de seguimiento

  • Consulta de enfermería:
    • Anamnesis:
      • Síntomas de HTA y/o sus complicaciones.
      • Otros factores de riesgo cardiovascular.
      • Hábitos nocivos (tabaquismo, consumo excesivo de alcohol o de sal), dieta y ejercicio.
      • Cumplimiento del tratamiento.
      • Efectos secundarios de la medicación.
      • Toma de medicamentos que eleven la PA.
    • Examen físico:
      • PA, peso e IMC (en pacientes con sobrepeso-obesidad); frecuencia y ritmo cardiaco (especialmente cuando se tomen fármacos que puedan modificarlos).
      • Educación sanitaria.
  • Consulta médica:
    • Igual a la de enfermería.
    • Exploración completa, atendiendo especialmente a la búsqueda de signos de posible repercusión visceral: soplos carotídeos y abdominales, ausencia de pulsos distales, auscultación de extratonos o soplos cardiacos, signos de insuficiencia cardiaca, retinopatía hipertensiva, etc.
    • Valoración de cambio de tratamiento.
  • Petición de pruebas complementarias periódicas: en líneas generales, si el paciente no presenta ninguna circunstancia que justifique la necesidad de realizar otras exploraciones, se recomienda solicitar las siguientes pruebas:
    • Creatinina sérica anual.
    • Glucemia, perfil lipídico y uricemia, anualmente en los pacientes tratados con diuréticos o betabloqueantes, o con mayor frecuencia si la HTA se asocia a diabetes, hiperuricemia o hiperlipidemia.
    • Potasio, al cabo de un mes y después anualmente en pacientes tratados con diuréticos, IECA o ARA II.
    • Sistemático de orina y microalbuminuria anuales.
    • ECG cada dos años, si el previo es normal.

(Si hay dudas preguntad por favor, sé que puede haber algún tecnicismo...)

2 comentarios:

Miguel Angel Morales dijo...

Muy interesante este tema sobre la "enfermedad Silenciosa" como la denominan algunos.

Saludos

Marta dijo...

Gracias, pretendo crear una cultura general en personas que tengan acceso al blog para resolver ciertas dudas que pueden ser pequeñas pero importantes y por supuesto si hay que indagar en los temas se indaga... Sin duda para los profesionales la hipertensión arterial es uno de los principales factores de riesgo que tenemos que controlar. Saludos