Se trata de dejar de fumar para vivir y vivir mejor, pero para lograrlo también hay que medir bien los pasos. Son muchos los que se han abonado al uso de cigarrillos electrónicos, pero no son aconsejables. Lo asegura la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
Su uso no está exento de riesgos para la salud, ya que aún no se ha demostrado su inocuidad"Se desaconseja su uso después de que la Agencia Americana del Medicamento encontrara carcinógenos como nitrosaminas y di-etileno-glicol, anabasina y beta nicotyrina en los análisis realizados a este dispositivo. Un carcinógeno es un agente que puede actuar sobre los tejidos vivos de tal forma que produce cáncer.
No es recomendable
De hecho, países como Australia, Canadá, Alemania o Suiza prohíben su venta y la Organización Mundial de la Salud (OMS) no permite la publicidad de los cigarrillos electrónicos como tratamiento anti tabáquico.
A la luz de estos datos, el coordinador del área de tabaquismo de SEPAR , explica que, por el momento, los especialistas en tabaquismo no pueden recomendar este sistema como forma de tratamiento para el tabaquismo y considera que su utilización "no está exenta de riesgos para la salud, ya que aún no se ha demostrado su inocuidad".
Ensayos para determinar su eficacia
En este sentido, los expertos creen necesaria la realización de ensayos clínicos aleatorizados doble ciego y controlados con placebo para determinar la eficacia de este producto como tratamiento del tabaquismo.
El cigarrillo electrónico perpetúa el ritual mano-boca lo que dificulta el abandono del tabaco.Otras dudas respecto al cigarrillo electrónico se centran en su contenido. La Agencia Americana del Medicamento encontró que algunos de los cartuchos que se vendían como libres de nicotina contenían y emitían nicotina en diferentes concentraciones. Asimismo, los especialistas, señalan que tampoco existe ningún estudio que analice como se produce el depósito de nicotina en el alveolo mediante la utilización de este dispositivo.
Además, se muestran preocupados porque el uso del cigarrillo electrónico perpetúe el ritual mano-boca lo que dificultaría más el abandono definitivo del consumo del tabaco. Según los resultados de los análisis realizados hasta ahora, SEPAR insiste en que "todavía no existen razones suficientes para concluir que la utilización de este tipo de dispositivos es segura para la salud de los usuarios".