miércoles, 25 de marzo de 2009

"Jugando a perder"

Hola a todos, tras varios días sin actualizar el blog he de deciros el motivo de ello y de la temática que trataré a continuación. Los días 23,24, 30 y 31 de marzo participo en un "taller de manejo del juego patológico y otras adicciones comportamentales" por lo que os informaré un poco de este mundillo que como en otras adicciones puede constituir una auténtica problemática tanto para el individuo implicado como para la familia y el entorno que le rodea.

ACLARANDO LA TERMINOLOGÍA DE JUEGO Y JUEGO PATOLÓGICO
Cuando hablamos de “Juego” tenemos que especificar a qué nos referimos, dado que el
termino “jugar” presenta hasta 19 acepciones en el Diccionario de la Real Academia Española.
Por un lado encontramos que jugar es “hacer algo con alegría y con el solo fin de entretenerse
o divertirse” tomando parte en uno de los juegos sometidos a reglas, medie o no en él interés.
Por otro lado, jugar es “tomar parte en uno de los juegos sometidos a reglas, no para divertirse, sino por vicio o con el solo fin de ganar dinero”. Esta última acepción se aproxima al juego patológico aunque es bastante excluyente.

El juego patológico se entiende como aquella actividad recreativa, al menos en los comienzos, en la que se realizan apuestas e influye de alguna manera el azar.


Realmente el juego que mayor problemática crea en cuanto al número de personas afectadas que acuden a tratamiento es el de las “maquinas tragaperras”, seguido, pero muy de lejos, por el bingo y posteriormente por el resto de los juegos.
Los factores que influyen para que las máquinas tragaperras sea el tipo de juego más problemático son: la facilidad para el acceso, dado que en casi todos los bares se encuentran; el bajo coste de una apuesta, ya que con 20 céntimos se puede participar; y el reforzamiento inmediato, dado que los premios se reciben en el mismo momento.



EL PROCESO DE ADQUISICIÓN DEL JUEGO PATOLÓGICO
La persona que comienza a jugar a juegos de azar y apuestas lo hace en algunos casos por aproximación casual. Por una pequeña cantidad de dinero puede probar “suerte”.
Otras personas se iniciarán invitados por amigos o conocidos para participar conjuntamente en el juego, como una actividad social. Como tal actividad social será realizada por la mayoría de los jugadores.

En una primera fase se destacan las ganancias que produce el juego. No es casualidad que a un grupo importante de jugadores patológicos, en sus primeras aproximaciones al juego les tocarán premios. Esto, unido a la baja cantidad económica de las apuestas, crea una expectativa de ganancia importante. Las perdidas son casi insignificantes y los premios suponen un reforzador potente, no sólo en su aspecto económico(tener más dinero), sino también porque se ven reforzadas las ideas o expectativas que pudiera tener una persona, o crear, a partir de esas ganancias (tengo “suerte”, puedo sacarle mucho dinero a estas máquinas si juego cuando están “buenas”, tengo un sistema para saber cuando hay que jugar y ganar a la máquina), originando una “ilusión de control” en un fenómeno que, en realidad, está totalmente fuera del control del jugador. Las distorsiones cognitivas que presentan a menudo los jugadores, en el sentido de un recuerdo selectivo de las ganancias y minimizando las pérdidas, queda patente en esta fase.

En una segunda fase se aumenta la cantidad económica dedicada al juego, se le dedica tiempo y esfuerzo al estudio de las apuestas, a intentar “controlar” a la máquina.
Se invierte cada vez más cantidad de dinero para ganar o recuperar lo perdido y porque el jugar produce un placer especial y probablemente distinto al que produce a la mayor parte de otros jugadores. En muchos casos el juego tiene la función de aliviar la disforia y la monotonía, especialmente en la mujer, o evadirse de los problemas.

En la tercera fase se juega más cantidad de dinero a la desesperada, con la idea de pagar deudas, aunque se es consciente, en algunos casos, que no se van a pagar. Aumentan los problemas económicos, endeudamiento, problemas familiares, problemas personales y de relación social. En algunos casos se continúa jugando por el placer que produce el hecho de jugar, en otros por el alivio de la disforia o por la evasión de problemas; y jugadores más deteriorados juegan aunque refieren encontrarse mal incluso cuando están jugando, pero continúan haciéndolo.


6 comentarios:

J A F R dijo...

Hola amiga de la carrera. tengo una consulta que hacerle. Recientemente leo (http://www.jano.es/jano/actualidad/ultimas/noticias/janoes/carne/roja/procesada/eleva/riesgo/mortalidad/cualquier/causa/_f-11+iditem-5991+idtabla-1) y descubro que yo como carne roja en cantidad, ¿podríamos decir que esto es un juego patológico ya que al principio lo hago como algo recreativo y hay un factor de suerte?. Gracias amiga y colega de profesión y compañera de trabajo.

Marta dijo...

Hola amigo de la carrera. He consultado el enlace que me has dejado que por cierto hay estudios de todo ya, jeje. Pero respecto a la pregunta que haces no considero juego patlógico comer carne roja en cantidad ya que en todo caso sería una adicción a sustancias y aún así no lo considero tampoco.
Es cierto que lo puedes hacer como recreativo al satisfacer el deseo de comer carne pero no tienes una adicción ya que no creo que estés generando tolerancia o eres capaz de pasar de comerte medio kilo a tres kilos para necesitar conseguir el mismo efecto??. En cuanto al azar, digamos que sólo es un elemento más en la definición de juego patológico ya que el azar está presente en numerosos aspectos de la vida cotidiana. Saludos amigo y colega de profesión y compañero de trabajo ... ah y cuidado con tanta carne roja, jeje!

J A F R dijo...

Joer, el mismísimo Che Guevara en tu blog, que suerteeeee tía.

Un besote.

Marta dijo...

jaja... eres tremendo!! Un beso so loko!!

genetticca dijo...

Hola Marta.Visitar tu blog es como acudir a una escuela de sanación ,siempre se aprende algo,bueno y aconsejable.

Estos días tube trabajo,no podía visitar tu blog,pero aqui estoy de nuevo.Por cierto la adicción al trabajo también es una tara? y a los bloggers?

Uf!! haber si resultará que soy un caso patológico.Por cierto,yo soy auxiliar de clínica, pero lo dejé para dedicarme a lo que realmente me gusta,la pintura y las artes plásticas.

Un beso amiga.

Marta dijo...

A ver la semana que viene probablemente hable de nuevas adicciones resulta sorprendente escuchar casos como los del otro día en el curso que hice. La adicción al trabajo y a los bloggers por supuesto que son otro tipo de adicciones y dependiendo de la necesidad imperiosa de los mismos será más o menos fuerte dicha adicción. En cuanto a las nuevas adicciones caben destacar los móviles, internet y las compras... ya seguiré informando... en cuanto a tu ocupación, es admirable ya que no todo el mundo tiene habilidades para eso a mi me hacían los trabajos manuales incluso de pequeña porque soy un desastre, jaja. un saludo