Alrededor del 20% de la población española sufre esta patología y sus síntomas suelen ser estornudos, conjuntivitis, rinitis (inflamación de la mucosa de la nariz), congestión nasal, tos e incluso asma.
Un 82% de los alérgicos vive en medios urbanos, frente al 18% que lo hace en zonas rurales y se ve afectado principalmente por el polen que proviene de los olivos.
Las reacciones alérgicas se producen por una hipersensibilidad del sujeto al polen que se encuentra en el aire. Cuando éste penetra en el organismo a través de los ojos, la nariz y la boca, provoca una reacción inmunológica que afecta principalmente al aparato respiratorio.
Es lo que se conoce como rinitis alérgica o fiebre del heno, un proceso caracterizado por síntomas como picor nasal, producción de moco acuoso, estornudos frecuentes, enrojecimiento de la mucosa nasal y congestión nasal y ocular. En algunos casos, puede llegar a provocar dolor de cabeza y malestar general.
Para impedir en la medida de lo posible la aparición de los síntomas de la alergia es necesario seguir una serie de consejos prácticos, como mantener cerradas las ventanas de las casas y los lugares de trabajo, evitar los parques, jardines y bosques, usar humidificadores y acondicionadores de aire con filtro de polen, huir de los ambientes cargados de humo –que puede agravar la alergia– y de los cambios bruscos de temperaturas o las corrientes de aire frío.
Las personas con más propensión a padecer alergia primaveral también deben utilizar gafas de sol e incluso mascarillas para proteger sus ojos y mucosas nasales del polen.
Sin embargo, no todas las personas sufren estos síntomas con la misma intensidad y, en ocasiones, se pueden llegar a confundir con los de un simple resfriado. Es fundamental distinguir los síntomas propios de la alergia y no confundirlos con un resfriado.Os doy una pequeña orientación:
- Duración: El resfriado dura de 7 a 10 días, mientras que la alergia permanece mientras se esté en contacto con el alergeno.
- Secreción nasal: En el resfriado es más densa que el los procesos alérgicos que suele ser acuosa.
- Dolor de garganta: Frecuente en los refriados y raramente se presenta en las alergias.
- Picor de ojos: Muy frecuente en los episodios alérgicos y raro en los resfriados.
Para paliar los síntomas de la alergia, siempre y cuando se presenten de forma leve, disponemos de descongestionantes nasales, colirios para el picor de ojos y especialmente antihistamínicos. Estos fármacos se pueden obtener sin necesidad de una receta médica y están especialmente indicados para el autocuidado de la salud, “aunque debemos contar siempre con los consejos del farmacéutico y ser conscientes de que este tipo de medicación sólo se puede tomar durante un periodo de tiempo corto”.
En caso de que los síntomas de alergia persistan, aunque sea en forma leve, es recomendable acudir a la consulta del médico.
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